FORMACIÓN HUMANA
El seminario “Redemptoris Mater”, de conformidad con los documentos del Concilio Vaticano II y el magisterio de los últimos Papas, prepara una nueva figura de sacerdote diocesano formado, gracias a las virtudes humanas del amor a la verdad, la libertad, el equilibrio, la sociabilidad y el sentido común, para superar el aislamiento y el individualismo. Capaz de un gran amor de Dios y del prójimo, respetuoso con todas las formas institucionales, estará dotado de un don de contemplación que le facilita la oración y la capacidad de nutrirse de la Palabra y le ayuda a vivir una vida dinámica, llena de celo por la misión.
La característica de esta misión reside en que es vivida dentro de una comunidad, en un cuerpo orgánico de familias cristianas, para poder insertarse en los barrios secularizados con la fuerza de un testimonio renovado.Son comunidades evangelizadoras sostenidas por el sacerdote y alimentadas por su ministerio, a la vez que el propio sacerdote recibe apoyo y ayuda para servir mejor al Evangelio
Los seminaristas, que están llamados a comprometerse seriamente en el estudio, en la preparación de los exámenes y en la progresión hacia los diferentes grados académicos, reciben una formación rigurosa...
Los seminaristas son formados en un espíritu sacerdotal para la vida de oración, las virtudes teologales de fe, esperanza y caridad y las virtudes de prudencia, justicia, fuerza y templanza para prepararse...
La formación procurará encontrar su modelo y su fuerza en el Maestro Jesús, que ha dicho: “Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.” (Mt 11, 29)...